LÓPEZ LINARES, S*
La ingesta diaria de yodo es esencial para la prevención de los desórdenes por deficiencia (DDI). El objetivo de esta investigación fue determinar el estado del yodo en escolares de 6 a 12 años de la provincia de Jujuy evaluando su contenido en sal hogareña y en muestras de orina, con los valores referenciales internacionales para la eliminación de los DDI: “>90 % de los hogares deben disponer de sales en niveles entre 24.7 a 41.2 ppm de yodo” y la mediana de yoduria (MeUIC) entre “100 a 299 µg/L” para población escolar. El estudio epidemiológico, descriptivo y transversal se realizó bajo muestreo representativo provincial de los establecimientos y de los escolares de las áreas Puneña, Quebrada, Valles y Ramal. Participaron con consentimiento informado 359 escolares a nivel provincial. Solo el 42.2% de los hogares disponen de sales, adecuadas para el consumo y el estado nutricional fue de 120.4 µg/L, IC95%:117.0-144.7 µg/L con 16.2% de los valores <50 µg/L. Se encuentran en “yodo suficiencia” las regiones de la Puna, Valles, y Quebrada a excepción de Tilcara (MeUIC: 87.5 µg/L) que junto al área del Ramal (MeUIC: 93.3 µg/L) están en “yodo deficiencia”. Los escolares rurales disponen de menor calidad de yodación de la sal respecto a los urbanos (p<0.0001). Ninguna de las seis categorías de las sales clasificadas según el origen de la industria, alcanzó la cobertura de >90% de los hogares con nivel adecuado de yodo, y dado el amplio mercado que alcanzan en todo el país, es probable que se presente un escenario similar en otras áreas del territorio nacional.
Es vital resguardar el capital humano y social con la implementación de un abanico de acciones multisectoriales para garantizar el nutriente crítico con la eliminación del DDI y simultáneamente asegurando el bajo consumo de sodio.
Iodine deficiency diseases (IDD) can be prevented with a daily iodine intake. The aim of this research was to determine the iodine level in schoolchildren aged 6 to 12 years in the province of Jujuy by evaluating its content in table salt and in samples of urine, in accordance with international reference values for the eradication of DDI: “>90% of the homes must have salts at levels between 24.7 to 41.2 ppm of iodine” and the median iodine urine (MeUIC) between “100 to 299 µg/L” for the school population. The epidemiological, descriptive, and cross-sectional investigation was conducted on homes and schoolchildren of the Puneña, Quebrada, Valles and Ramal districts. 359 schoolchildren participated in the research after being fully informed. Only 42.2% of homes have appropriate salts for consumption and the nutritional level was 120.4 µg/L, 95% CI: 117.0-144.7 µg/L with 16.2% of the values falling below 50 µg/L. The regions of Puna, Valles, and Quebrada are under “iodine sufficiency” except for Tilcara (MeUIC: 87.5 µg/L) which together with the Ramal area (MeUIC: 93.3 µg/L) are under “iodine deficiency”. Rural pupils have a lower quality of salt iodization than urban schoolchildren (p<0.0001). None of the six categories of table salts classified according to the origin of the industry, obtained coverage of >90% of homes with sufficient iodine levels, and given nationwide presence of that salts, it is likely that there a similar scenario can be found in other areas of the national territory.
It is crucial to protect human and social capital by implementing a variety of multisectoral initiatives to ensure the critical nutrient with the eradication of DDI while also assuring reduced sodium consumption.