Méndez V., Chiesa A., Prieto L., Bergadá R., Gruñeiro-Papendieck L. (1)
El déficit de yodo (IDD) es un problema de Salud Pública que afecta a millones de personas en todo el mundo causando alteraciones en la neuromaduración que pueden ser evitados si se realiza una yodoprofilaxis adecuada. Objetivo: Realizar un monitoreo de IDD en la localidad de Salta Capital, por su ubicación geográfica y hábitos alimentarios con posible consumo regional de sal no iodada. Material y métodos: En 442 escolares (221 mujeres) de 5 a 14 años de edad, se evaluaron: peso, SDS talla y, SDS BMI. Se realizó la palpación tiroidea y el volumen glandular fue clasificado según los criterios de la OMS. En 97 niños se determinó la yoduria en muestras casuales de orina por el método de Sandell y Kolthof modificado. Se analizó la distribución de los niveles de TSH de la pesquisa neonatal (IFMA-DELFIA) realizada en la región de los 18 meses previos al estudio Se aplicaron los criterios de suficiencia iodada establecidos por la OMS/ ICCDD Resultados: La prevalencia de bocio fue de 6.3 %. Los niveles de yoduria fueron: mediana de 127.5 ug/l con 20 % < 50 ug/l. Sólo el 1.6 % de las muestras de TSH neonatal fueron > 5 uU/ml. Cuando se aplicaron los criterios de la OMS la prevalencia de bocio superaba levemente lo esperado para una zona suficiente y los niveles de ioduria correspondían con un aporte iodado adecuado pero marginal en su distribución. La distribución de TSH fue la esperada para una zona suficiente. Conclusión: Si bien el aumento de la prevalencia de bocio podría explicarse por factores ambientales la distribución marginal de la ioduria señala un aporte de yodo suficiente pero con necesidad de supervisión estrecha
The iodide deficit disorder (IDD) is a worldwide Public Health problem that affects more than a million subjects causing neuromadurative disorders that could be avoided with adequate iodide supply. Objective: To monitor IDD in Salta Capital, due to its geographic location and possible utilization of non iodated salt. Population and methods:. SDSHeight , SDS BMI and weight were assessed in 442 scholars ( 221 girls) aged 5 to 14. Thyroid volume was evaluated and classified according to WHO criteria. In 97 children iodide urinary concentration was measured in casual urine samples by the modified Sandell and Kolthof method.TSH level’s distribution of the neonatal screening performed in the region 18 months prior to this study (n 310) was evaluated. Criteria suggested by WHO to indicate iodide deficiency were applied. Results: Goitre prevalence was 6.3%, Iodide urine median levels were 127.5 ug/l with 20% < 50 ug/l. Only 1.6% of the 310 TSH samples were > 5 μU/ml. Applying WHO criteria goiter prevalence was higher that expected for a iodide sufficient area and urine iodide content was normal but marginal in its distribution. Neonatal TSH levels were the expected for a sufficient area. Conclusion: Although high goiter prevalence could be explained by environmental factors the distribut-ion of urinary iodide points out an adequate but marginal iodide supply underscoring the need of close monitoring.