Departamento de Endocrinología Infanto-Juvenil
Boquete, H.R. (Coordinador)*; Martínez, Alicia**; Jasper, H.**
Participantes: Hospital Álvarez (Suárez, Martha), Hospital Fernández (Bengolea, Sonia V.), Hospital Francés
(Azaretzky, Miriam), Hospital Garraham (Ciaccio, Marta), Hospital Gutiérrez (Ropelato, Ma. Gabriela),
Hospital Italiano (Pasqualini, Titania), Hospital de San Isidro (Ferrari, Patricia), Instituto Lanari (Arr egger, A.)
Expertos: Gottlieb, Silvia*; Rivarola, M.A.***; Sequera, Ana M.*
En nuestro medio, la mayoría de los varones normales han iniciado su pubertad antes de los 14 años (edad media de inicio 11.8 ± 1.44 años); por este motivo se considera que un paciente presenta retraso puberal cuando no ha comenzado su desarrollo luego de esta edad. Es importante considerar, además de la edad de inicio del desarrollo, la normal progresión del mismo. Sobre esta base se incluyen dentro del concepto de pubertad retrasada, a los pacientes que habiendo iniciado la pubertad en el momento apropiado, detienen su desarrollo o progresan en forma inadecuada. Por ello, en un varón en quien la progresión de un estadio de genitales al siguiente excede los 2 años, o en quien luego de 5 años de iniciado el desarrollo puberal no se ha alcanzado el volumen testicular adulto mínimo (15 ml), debería realizarse la evaluación del eje Hipotálamo-Hipófiso-Gonadal (HHG) con el fin de descartar patología 1,2.