CACELA E, CÓRDOBA K, CUADRA G, GALLO M, IBAÑEZ S, PIAZZA L, PIGRETTI F, RIVERO R, RODRIGUEZ CALVO V, VILLAFAÑE N, IPARRAGUIRRE M J.
El tratamiento o terapia hormonal cruzada (THC) consiste en la administración de fármacos con la finalidad de atenuar los caracteres sexuales secundarios propios e inducir los caracteres del género con el que se identifica una persona, el cual requiere grupos de trabajo interdisciplinarios. Antes de comenzar con el tratamiento se debe realizar una evaluación psicológica y física, como también exámenes de laboratorio. Dicha terapia se administra según si el objetivo del tratamiento es la masculinización (andrógenos) o la feminización (estrógenos y eventualmente antiandrógenos). Una vez iniciada hay cambios que son esperables que sucedan. Se debe tener en cuenta que la edad de inicio de la THC y la predisposición genética de cada persona son variables importantes. Su monitoreo desde el laboratorio se debe realizar cada tres meses durante el primer año, en el segundo año cada seis meses y posteriormente de manera anual una vez alcanzado el valor deseado según cada persona. Además, siempre se debe llevar a cabo el seguimiento de las posibles reacciones adversas inherentes a la terapia hormonal tanto en niños como adolescentes y adultos.
The treatment or crossed hormonal therapy (THC) consists of the administration of drugs with the purpose of attenuating one’s own secondary sexual characteristics and the induction of the characteristics of the sex with which a person identifies and requires interdisciplinary work groups. Before starting treatment, a psychological and physical evaluation should be carried out, as well as laboratory tests. Such therapy is administered according to whether the goal of treatment is masculinization (androgens) or feminization (estrogens and antiandrogens). Once started there are changes that are expected to happen. It must be taken into account that the age of initiation of THC and the genetic predisposition of each person are important variables. Its monitoring from the laboratory must be carried out every three months during the first year, in the second year every six months and thereafter annually once the desired normal value is reached. In addition, monitoring of adverse reactions inherent to hormone therapy in children, adolescents and adults should always be carried out.