Melado, Graciela E.*; Castro, Teresita E. S.**; Beierbach, Norma L.***; Villagran De Rosso, Elena V.****; Bernatené, D.º; Sartorio, G.ºº y Niepomniszcze, H. ººº•
Un total de 460 alumnos de escolaridad primaria, de ambos sexos, fue estudiado en este monitoreo de bocio endémico en 2 localidades de la provincia de La Pampa: Santa Rosa (386 niños) y Ataliva Roca (74 niños). La edad de los escolares osciló entre 5 y 14 años. La palpación tiroidea fue hecha por el conjunto de los médicos participantes. Sin embargo, con la finalidad de aunar criterios con lo realizado previamente (1-12), se tomó como única referencia la palpación de H.N., que se llevó a cabo en la totalidad de los niños estudiados. La definición del grado de bocio fue similar a la utilizada en los otros relevamientos (1). Se determinó la yoduria en muestras casuales de orina emitidas por los niños una vez que fueron palpados (146 de Santa Rosa y 67 de Ataliva Roca). Se pudo medir el contenido de yodo en 250 muestras de sal de consumo hogareño de San Rosa y 56 de Ataliva Roca. El examen palpatorio de los niños reveló la existencia de bocio grado 1, con excepción de 1 niño de Santa Rosa que tuvo un nódulo tiroideo. La prevalencia de bocio encontrada fue de 10,6% en Santa Rosa y de 17,6% en Ataliva Roca. Los niveles de yoduria tuvieron, en Santa Rosa, una media de 214μg/L y una mediana de 198μg/L, mientras que en Ataliva Roca la media fue de 118μg/L y la mediana de 95μg/L. Cuando se analizaron las yodurias, en función de las marcas de sal consumidas, no se observaron diferencias significativas entre las mismas. Los valores obtenidos indican que los niveles de yoduria de los escolares de Santa Rosa fueron óptimos. Con respecto a Ataliva Roca, fue evidente que las yodurias fueron más bajas, aunque la media estuvo dentro de los límites normales y la mediana ligeramente por debajo de la línea de corte de los 100μg/L, recomendada por la ICCIDD (13). El contenido de yodo de las sales que aportaron los alumnos no mostró grandes diferencias con relación al tipo de sal consumida. Cuando se analizaron las mismas se obtuvo una media de 27±10,2 mg/Kg para toda la provincia. Al evaluar el porcentaje de muestras, cuyas concentraciones de yodo fueron <15mg/Kg, se vio que las mismas alcanzaron la cifra del 12,7%, que está muy ligeramente por encima del 10% establecido por la ICCIDD (13). Concluimos que en la provincia de La Pampa existe una prevalencia de bocio elevada. Por los resultados obtenidos, esta endemia no podría justificarse por una deficiencia de yodo. Más aún, los niveles de las yodurias de los escolares de Santa Rosa son realmente óptimos, mientras que los de Ataliva Roca, si bien son sustancialmente menores, siguen estando dentro de un rango aceptable e incompatible con la alta frecuencia de bocio observada, si es que se pretende justificar esta endemia a través de una hipotética deficiencia de yodo. Por tal motivo, surge claramente la posibilidad que el bocio endémico encontrado en la provincia de La Pampa sea debido a la existencia de bociógenos ambientales, que de acuerdo a algunos datos indirectos recogidos a través de charlas con los pobladores locales, en especial los de Ataliva Roca, creemos que esos eventuales bociógenos podrían provenir de napas subterráneas, de las que se obtiene el agua de consumo de la población.