Ortiz Arzelán, A.*; Miras, Mirta**; Testa, Graciela**; Ziperovich, Cyntia**; Onasis, Mariana**; Silvano, Liliana***; Rosales, Mónicaº; Sartorio, G.ºº y Niepomniszcze, H.ººº
Un total de 427 alumnos de escolaridad primaria, de ambos sexos, fue estudiado en este monitoreo de bocio endémico en dos localidades de la Provincia de Córdoba: la ciudad de Alta Gracia (383 niños) y el pueblo de Monte del Rosario (44 niños). La edad de los escolares osciló entre 5 y 13 años. La palpación tiroidea fue hecha por dos de los médicos participantes. Sin embargo, con la finalidad de aunar criterios con lo realizado previamente 1-7, se tomó como única referencia la palpación de H.N., que se llevó a cabo en la totalidad de los niños estudiados. La definición del grado de bocio fue similar a la utilizada en los otros relevamientos 1. Se determinó la yoduria en muestras casuales de orina emitidas por los niños una vez que fueron palpados (315 de Alta Gracia y 41 de Monte del Rosario). Se midió también el contenido de yodo en 260 muestras de sal de consumo hogareño de Alta Gracia y 45 de Monte del Rosario (44 traídas por los niños desde sus viviendas y una proveniente del comedor de la escuela). El examen palpatorio de los niños reveló la existencia de bocio grado 1, con la excepción de dos escolares de Alta Gracia, uno con un bocio grado 2 y el otro con un nódulo solitario. La prevalencia de bocio fue diferente de acuerdo a la zona evaluada. Así, en la ciudad de Alta Gracia el porcentaje fue de 4,2%, indicando ausencia de endemia. En Monte del Rosario, caracterizado por ser un pueblo de zona rural con alto grado de pauperismo, la frecuencia de bocio fue del 11,4%. Los niveles de yoduria tuvieron, en Alta Gracia, una media de 128±54(DS)mg/L y una mediana de 124mg/L; mientras que en Monte del Rosario la media fue de 99±46(DS)mg/L y la mediana de 85mg/L. Sin embargo, cuando se analizó la yoduria en función de la marca de sal consumida en Monte del Rosario, pudo observarse que los alumnos que trajeron Celusal® tuvieron una media de 119,1mg/L, pero los que trajeron Dos Anclas® o Leader Price® presentaron una yoduria promedio de 88,9mg/L. Todos los bocios de esta localidad se concentraron en los niños que consumieron Dos Anclas® y Leader Price®, siendo la media de sus yodurias de 83,5mg/L y la mediana de 82mg/L. El porcentaje de bocio en este grupo fue de 17,9%. El contenido de yodo de las sales que aportaron los alumnos mostró una media de 32,2mg/Kg en Alta Gracia y 21,2mg/Kg en Monte del Rosario. La prevalencia de muestras con concentraciones de yodo <15mg/Kg fue de 10% para Alta Gracia y 40% para Monte del Rosario. Como en esta última localidad había una gran desproporción en el contenido yódico de las sales, contrastando con lo observado en Alta Gracia, se decidió hacer un análisis individual de ellas, obteniéndose los siguientes resultados: Celusal® = 30,9±10,3mg/Kg (6,3% <15mg/Kg), Dos Anclas® = 16,7±11,2mg/Kg (56%<15mg/Kg) y Leader Price® = 10,9±2,8mg/Kg (100%<15mg/Kg). Concluimos que en Alta Gracia no existe endemia bociosa y que el grado de nutrición de yodo es óptimo. Sin embargo, la situación en Monte del Rosario es totalmente distinta, dado que interpretamos que la elevada prevalencia de bocio es consecuencia directa del bajo aporte de yodo proveniente de la sal. Probablemente, el pauperismo que caracteriza a sus pobladores, también incida negativamente sobre la eficiencia de la tiroides en producir un adecuado nivel hormonal, lo que contribuiría a elevar el nivel de bocio endémico.