ACOSTA S1 , CALDERÓN C2 , CAVIGLIA J2 , DÍAZ GUEVARA M3 , PIRIS A4 , ROJAS VILLARROEL N5 , ISAACK K6 , OTERO P7
Las hormonas intestinales desempeñan un papel crucial en la regulación del apetito y la homeostasis de la glucosa. Se liberan en respuesta a la presencia de nutrientes y desencadenan una señal al sistema nervioso central que participa en la regulación del apetito y la digestión. Elpéptido 1 similar al glucagón (GLP-1) y el péptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP) son dos hormonas intestinales con efecto incretina, es decir amplifican la secreción de insulina después de la administración de glucosa, además están implicados en la secreción de glucagón, lo que contribuye a mantener la glucosa regulada. Este efecto incretina está disminuido en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y obesidad. La cirugía bariátrica (CB) es una terapia efectiva para la obesidad y DM2; luego de la cirugía se estimula la liberación de GLP-1 y otras hormonas intestinales que mejoran la sensibilidad a la insulina y reducen la
glucosa en sangre. Mediante tratamiento farmacológico se intenta replicar este efecto.
Se han desarrollado fármacos basados en hormonas intestinales para el tratamiento de la DM2 y la obesidad, incluyendo agonistas del receptor GLP-1 e inhibidores de la enzima dipeptidil peptidasa 4 (DPP-4) que prolongan la vida media de estos fármacos.
En la siguiente revisión bibliográfica describimos el papel que desempeñan las hormonas intestinales en la regulación de la insulina, la homeostasis de la glucosa y los fármacos que imitan sus acciones para tratar la DM2 y la obesidad
Appetite in humans is regulated by a complex system that involves neural signals, hormones, and external stimuli. This system is divided into central regulation, which involves the hypothalamus, and peripheral regulation through gut hormones, released into the bloodstream in response to food intake.Gut hormones play a crucial role in the regulation of appetite and glucose homeostasis. These are released in response to the presence of nutrients and trigger a signal to the central nervous system that participates in the regulation of appetite and digestion. Glucagon-like peptide-1 (GLP-1) and glucose-dependent insulinotropic peptide (GIP) are two gut hormones with an incretin effect which amplify the secretion of insulin after the administration of glucose. These are also involved in the secretion of glucagon, which contributes to keeping glucose regulated. In patients with type 2 diabetes mellitus (T2DM), the incretin effect is decreased. Bariatric surgery is an effective therapy for obesity and type 2 diabetes; after surgery, the release of GLP-1 and other gut hormones is stimulated, which improves
insulin sensitivity and reduces blood glucose. Several drugs based on intestinal hormones have been developed for the treatment of diabetes and obesity, including GLP-1 receptor agonists and dipeptidyl peptidase IV (DPP-4) enzyme inhibitors prolong the half-life of these drugs. In the following literature review we describe the role that gut hormones play in regulating insulin and glucose homeostasis and drugs that mimic their actions to treat T2DM and obesity.