ANSELMO C; BARRIOS V; CABRAL BF; CATEURA MA; GEROSA P; GORIA NM; LEWIS L; LUCERO V; MALLO MV; TERES I; FENILI C.
Son numerosas las personas que por diversas razones optan por el veganismo y han dado popularidad a la dieta vegana. Esta dieta, que consiste en el consumo exclusivo de vegetales, puede complicar los requerimientos nutricionales y el equilibrio hormonal cuando no está debidamente planificada y suplementada. Esta situación puede ser crítica en momentos vulnerables del individuo (embarazo, lactancia, crecimiento y vejez) y comprometer el buen funcionamiento del sistema endocrino. La salud ósea depende de la disponibilidad de calcio, vitaminas D y B12. El buen funcionamiento de la glándula tiroidea depende del aporte de yodo y de bociógenos presentes en algunos vegetales. La ausencia de colesterol y grasas saturadas, la tendencia a ser menos calórica y el aporte de fibra, fitoquímicos, otras vitaminas y minerales, que caracterizan a la dieta vegana, son útiles para para prevenir trastornos metabólicos y tratar la diabetes. El consumo de soja, tan frecuente en esta dieta, resulta controvertido porque se describe como beneficioso en algunos aspectos y en otros, como un disruptor endocrino. La dieta vegana puede mantener el equilibrio hormonal y cumplir con los requisitos nutricionales solo si cuenta con la debida planificación y supervisión médica.
Many people choose veganism for various reasons and have made the vegan diet popular. This diet, which consists of the exclusive consumption of vegetables, can complicate nutritional requirements and hormonal balance when it is not properly planned and supplemented. This situation can be critical in vulnerable moments of the individual (pregnancy, lactation, growth and old age) and compromise the proper functioning of the endocrine system. Bone health depends on the availability of calcium, vitamins D, and B12. The correct functioning of the thyroid gland depends on the contribution of iodine and goitrogens present in some vegetables.
The absence of cholesterol and saturated fat, the tendency to be less caloric and the contribution of fiber, phytochemicals, other vitamins and minerals, which characterize the vegan diet, are useful to prevent metabolic disorders and treat diabetes.
The consumption of soy, so common in this diet, is controversial because it is described as beneficial in some respects and in others, as an endocrine disruptor. The vegan diet can maintain hormonal balance and meet nutritional requirements only with proper planning and medical supervision.