LIZARZABURU-ROBLES JC1-2, ARIZA M2-3, CORREA R4
El tratamiento de la diabetes mellitus tipo 1 evoluciona continuamente y sigue siendo un reto. Tras el descubrimiento y desarrollo de la insulina, se ha reducido significativamente la mortalidad y complicaciones derivadas de esta enfermedad. El uso de dispositivos como los lapiceros y el desarrollo de la bomba de insulina logran influir en un mejor control glucémico de los pacientes. Otros fármacos inyectables y orales están siendo evaluados como alternativas de terapia conjunta. Sin embargo, hasta el momento, la insulina sigue siendo la piedra angular del tratamiento. Diferentes clases de insulina se han desarrollado en busca de un perfil más fisiológico. El automonitoreo de glucosa capilar a través del uso del glucómetro ayuda a detectar hipoglucemias y a corregir dosis de insulina según los registros de glucosa. El monitoreo continuo de glucosa (MCG) brinda información más precisa sobre el control glicémico e hipoglucemias las 24 horas del día. Los cambios en el estilo de vida complementan el tratamiento farmacológico y promueven un mejor control glicémico.
Treatment of type 1 diabetes mellitus is continually developing and continues to be a challenge. After the discovery of insulin and its evolution, mortality and complications derived from this disease have been significantly reduced. Insulin pens and the insulin pump can help improve glycemic control. Other oral or injectable hypoglycemic agents are being evaluated as adjunct therapies. Insulin, however, continues to be the cornerstone of treatment. Different insulin types have been developed, seeking a more physiologic action profile. Glucose self-monitoring with a glucometer helps us modify insulin doses and alerts us to hypoglycemic events. Continuous glucose monitoring provides more accurate information on 24-hour glucose levels and hypoglycemic events. Lifestyle changes complement pharmacological treatment and promote glycemic control.