BOTTA SA1
Además del rol de la vitamina D en el control de la homeostasis fosfocálcica y recambio óseo, en las últimas dos décadas se ha avanzado mucho en relación a su efecto pleiotrópico, más allá de su acción sobre la salud del hueso. Se conoce la presencia del receptor de la vitamina D y su enzima activadora 1α hidroxilasa en las células de muchos tejidos extraóseos como riñón, intestino, páncreas, pulmón, próstata y células del sistema inmune. Respecto de éste, la vitamina D, con su receptor expresado en la mayoría de las células del sistema innato y adquirido, permite ser considerada un recurso para la prevención y tratamiento de enfermedades malignas, autoinmunes e inflamatorias; entre estas últimas, las exacerbaciones de patologías crónicas pulmonares, relacionadas entre sus etiologías, con las infecciones de origen microbiano y viral, y otras enfermedades virales como el dengue y COVID 19.
In addition to the role of vitamin D in the monitoring of phosphocalcic homeostasis and bone turnover, big progress has been made in the last two decades in relation to its pleiotropic effect, beyond its action in bone health. The presence of the vitamin D receptor and its activating enzyme 1α-hydroxylase is well known in the cells of various extraskeletal tissues, such as kidney, intestine, pancreas, lungs, prostate, and cells of the immune system. In respect of the latter, vitamin D -with its receptor expressed in the majority of the cells of the adaptive and innate immune systems-could be considered as a resource for the prevention and treatment of autoimmune and inflammatory diseases and, among these last ones, the exacerbation of chronic pulmonary disease, which etiology is related to bacterial and viral infections and other viral diseases such as dengue and COVID 19.